GIORDANO BRUNO
Giordano Bruno creía que la tierra giraba alrededor del sol, y que la rotación diurna aparente en el cielo es una ilusión causada por la rotación de la tierra alrededor de su eje de rotación .
También afirmó que las estrellas en el cielo eran otros soles como el nuestro, a las que orbitan otros planetas. Bruno muestra que la tierra no es estática. Si cae una piedra desde la parte superior de un barco en movimiento, caerá aún al pie del mástil, sin importar el movimiento del barco.
En 1591 recibió una invitación para ir a Venecia de parte de Zuane Mocenigo, quien lo requería para aprender sobre el arte de la memoria. Las relaciones entre profesor y alumno no fructificaron, en parte porque Mocenigo tenía una idea de Bruno como un mago y no como el pensador que era. Al tratar de abandonarlo, Monciego lo denunció a la inquisición por las, según él, ideas herejes que le había transmitido. Bruno fue apresado por la inquisición e interrogado en Venecia, sin embargo, al ser solicitado por Roma fue trasladado a esa ciudad.
Estuvo preso en Roma siete años. En muchas ocasiones Bruno ofreció retractarse de sus acusaciones, sin embargo no le fueron aceptadas. Finalmente decidió no retractarse, aunque no se sabe por qué tomó esta decisión.
El 20 de Enero de 1601 el Papa Clemente VIII ordenó que Bruno fuera llevado ante las autoridades seculares, el 8 de febrero fue leída la sentencia en que se le declaraba herético impenitente, pertinaz y obstinado. Fue expulsado de la iglesia y sus trabajos fueron quemados en la plaza pública.
Durante todo el tiempo fue acompañado por monjes de la iglesia, antes de ser ejecutado uno de ellos le ofreció un crucifijo para besarlo, el cual rechazó y dijo que moriría como un mártir. Ha sido convertido en mártir de la ciencia por la defensa de las ideas heliocentristas, aunque hay que decir que la causa principal de su juicio fue la teología neognóstica, que negaba el pecado original, la divinidad especial de Cristo y ponía en duda su presencia en la eucaristía.